Sentimientos rotos

Hace tan poquito volví a sentir sus manos sobre mis piernas , sus brazos rodeando toda mi cintura , su aliento en mí , sus palabras , su mirada , su voz , sus llamadas entrantes en mi movil y parecian eternos cada segundos que pasé a tu lado y es que deseaba que lo fueran o almenos eso creía , pero ya nada era lo que era , porque ni tu ni yo eramos los mismos y tanto tu como yo habiamos cambiado , mientras me cojias las manos con fuerzas decias que todo era igual , que todo podría ser igual , pero ya no . Las cosas cambian , joder y tanto que cambian .Y justo en ese momento sentí que ya no te quería , que ya no moría por tí , almenos no como antes . Y es que se quedaron en sentimientos rotos por el deterioro de los años .

A la mierda el 29.

Una fecha , mas bien un dia , de un mes , de un año , un minuto , un segundo , un mensaje , una llamada perdida de ese numero que nunca conseguiras sacarte de la cabeza , aquél que sabes mejor que tu propio nombre ; tú . El tiempo marca nuestras vidas , ese día del mes hace que tengamos algo por lo que luchar por lo que luchabamos diariamente y cuando pierdes la ilución ; lo pierdes todo , ya no quedará nada , solo ese maldito instante que recordará día a día tu fracaso , aquello por lo que alguna vez luchaste , aquello por lo que llegaste a dar la vida , aquello que te consumía poco a poco mientras tu sin poder hacer nada te dabas cuenta de a lo que estabas llegando , en lo que te estabas convirtiendo . De como llorabas y como reias , de tu felicidad , de tus llantos , de tu sonrisa , en fín , de tus estados de animo , la misma razón una y y otra vez  una sola y única razón ; él . El motivo por el que despertabas cada mañana , eso por lo que seguias luchando día a día , ese que hacía sacar de tí lo peor cuando estabas enfadada , cuando enfadado decía que no te quería , y después entre llantos lo negaba mientras lloraba lagrima a lagrima cuanto te amaba , que sacaba de tí lo mejor cuando estabais juntos . Esa persona que daba su vida por la tuya . Esa persona que aun a día de hoy le tiembla la voz cuando habla contigo , que lloras cuando vuelves a escuchar su voz , que tiemblas cuando sientes volver a sentirlo .Y hoy me dí cuenta de que esos son los mejores momentos , instantes como volver a tenerle , besarle , quererle , amarle , abrazarle . . Sostenerle de la mano y que nunca más vuelva a soltarte . . momentos que se consumen como el humo de un cigarro .
Y ya no está , ya nunca más estará .Y hoy solo puedo decirte entre lagrimas y con todo el dolor que puede llegar a sentir un ser humano , con el corazón que un dia llego a ser tuyo , aquél que en algún instante te entregué y me lo devolviste sangrando , y hoy lo sontengo engarrotado en la mano y mientras te digo que maldigo ese día , esa fecha , con todo mi dolor hoy solo te digo que a la mierda aquél 29 , a la mierda todo ; a la mierda ella y a la mierda tu .

Amoooor

Creo que lo asumí el día que me di cuenta de que mi boca no buscaba labios desconocidos con sabor a humo mezclado con salsa o merengue. Lo supe desde el momento en que sentí que mi mirada estaba perfectamente dotada para evitar la del minotauro que en un laberinto de ojos es capaz de ir comiéndoselos a todos; uno por uno. Fui consciente de ello cuando rechacé autopistas de experiencias y carreteras secundarias para llegar hasta ellas... En el diccionario de vida que cada uno escribe con el paso de los años, en las páginas dedicadas al corazón y su funcionamiento, “amor” y “querer” solo iban a tener una acepción. Y, supongo, asumí que no iba a estar sujeta a interpretaciones.
Quererte, fueses quien fueses, me iba a doler como sólo duelen las piedras minúsculas que buscan un sitio en la planta del pie; esas que siempre se sienten, pero que nunca se llegan a ver. Quererte iba a ser tan fácil como complicado. El amor contigo iba a ser como aquel de la carta de Pablo a los corintios; sí, esa que decía “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso (...) Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. Estuve segura el día que lo asumí. Hace tiempo que sé quién eres. Hoy lo estoy aún más.
El amor es tener la sensación de que podría pasarme así la vida entera; sufriendo a ratos largos, y a otros ratos volando por encima del nivel del mar de tantas y tantas parejas que se ahogan en la saliva de sus propios besos. Ahí fuera hay un tsunami de mentiras y tantísimos movimientos sísmicos sobre camas, provocados por el propio ser humano y no por la naturaleza, que lo que menos miedo me da es no estar contigo en estos momentos; sé, estoy convencida, de que no estoy sin ti. Tan convencida como lo estoy de que el amor no es sexo, y que éste es el placer más seguro, el premio más fácil de obtener en esta tómbola que dicen que es la vida. Y aunque muchos no lo crean, y me vean con el destino maltrecho y las líneas de la palma destrozadas, quemadas de aferrarse a un presunto clavo ardiendo, me considero una persona con suerte. De momento gafada, sí, pero con suerte; cuántos buscan con la mirada que les toque una canción, un momento de complicidad, una sonrisa parlante, un gesto chivato, una frase con sobrepeso en el significado, un código secreto, una arritmia después de un beso en la mejilla, de un abrazo... Sumo y sigo impacientemente paciente.